
de Lili St. Crow
Lo mío con Ángeles extraños es, valga la redundancia, extraño. Cuando leí la reseña que hizo Barns hace siglos no me terminó de llamar, pero con el tiempo me fui interesando cada vez más. No sé si fue por la portada original, por el título intrigante o por las reseñas que leí, pero el caso es que cuando me quise dar cuenta me moría de ganas por leerlo. Finalmente me lo leí entre aviones y aeropuertos, y la novela consiguió lo que pocas: que un vuelo de casi tres horas me pareciera de media. Lo malo es que ahora... ¡me muero por leer la segunda parte!
Dru Anderson es una chica de dieciséis años atípica. Tiene lo que su abuela solía denominar el talento. Un giro inesperado y dramático del destino marcará el inicio de su amistad con Graves, el desgarbado Chico Gótico mestizo de la clase. Juntos se enfrentarán a las terroríficas criaturas que pueblan el Mundo Real y en su camino se cruzarán con seres tan enigmáticos como Christophe, un djamphir adolescente que despertará los recelos de ambos.
El pasado y el presente de Dru se aúnan para que pueda hacer frente a una situación que ella considera que le viene demasiado grande. ¿Será capaz de llevar a cabo su misión?
Parece que últimamente no dejo de encontrarme protagonistas femeninas que me encantan. Vale, quizás Dru Anderson no sea una Katniss Everdeen, ni tampoco una Rose Hathaway... pero al menos se aleja bastante de ser una Bella Swan. Es cierto que quizás sea algo llorona en ocasiones, pero al menos tiene motivos para ello... y el resto del tiempo es una mujer de armas tomar, de esas que a mí me encandilan. Desde luego, me da la impresión de que va a ser un placer leyendo el resto de la saga (que por el momento tendrá cuatro libros) con una protagonista así.


El ritmo de la historia es otro aspecto destacable: con sus poco más de 300 páginas de extensión, Ángeles extraños no llega a aburrir en ningún momento. La acción y la tensión es constante, la autora no sabe lo que es el relleno (¡bien!) y Dru no pierde el tiempo en comerse la cabeza con estupideces. No sobra ni una sola página del libro, y como resultado éste se lee en un santiamén.

En conclusión, Lili St. Crow nos ha ofrecido una novela que, si bien tiene sus fallitos y pueda resultar algo típica en ocasiones, sabe utilizar bien sus bazas y logra mantener la atención del lector en todo momento. ¿Que si la recomiendo? Sin duda alguna.
Lo mejor: La frescura que emana de cada página.
Lo peor: Echo en falta algo de desarrollo en los personajes.
Muy buena reseña, Mike ^^
ResponderEliminarLa verdad es que no conocía casi nada del libro, pero me has convecido. Lo meto en mi wishlist a la de ya jeje
La portada no me convence mucho, mola más la original, eso sí :P
Un besín.
Wooow! El libro no me llamaba mucho la atencion la verdad, pero después de tu reseña... me has dejado con la miel en los labios! Aver si puedo hacerme prontito con el ^^
ResponderEliminarGracias por la reseña :D
Un beso!
La verdad es que a mi me llamaba menos porque leí algunas malas reseñas, pero al final me lo compré.
ResponderEliminarMe lo leí hace muy poquito y también tengo muchas ganas de leer la segunda parte!!
Besitos ^^
Pues la verdad es que lo pintas bien, peeero no me llama demasiado, no sé por qué u.u
ResponderEliminarSi algçun día tengo la oportunidad lo leeré ^^
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Bss!
Gran reseña, Mike :D
ResponderEliminarPero a mí tampoco me llama la atención jajaja
Pero, bueno, si tú mueres, la leo yo y muero también seguro xD
Tuve la oportunidad de comprarlo en inglés, pero al final no lo compré, ya que no me convencía del todo. Ahora, ya le tengo más ganas :)
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