Semanas Pottéricas I: Harry Potter y la Piedra Filosofal

¡Sorpresa! ¿Recordáis lo que empezamos justamente en mayo del año pasado? Con motivo del estreno en noviembre de la primera parte de la última película de la saga de Harry Potter, cuando quedaban siete meses comenzarmos a hacer duelos literarios mensuales con cada una de las películas estrenadas hasta entonces, enfrentando al libro con su adaptación cinematográfica. Ahora quedan menos de dos meses para el estreno de la última película, y también queremos hacer algo al respecto. Por tanto, cada lunes reseñaré uno de los libros de la saga. Pero no serán reseñas normales: esta saga ha significado mucho para mí, en todos los aspectos y especialmente en el emocional, y eso es algo que quiero reflejar.

Sé que esta saga también significa mucho para bastantes de vosotros. Por tanto, si alguno se quiere apuntar a la idea, arriba tenéis el banner y abajo el gadget para que añadáis vuestras reseñas si os decidís a hacerlas también.

Y ahora sí... ¡empecemos con la reseña del primer libro!

Harry Potter y la Piedra Filosofal
(Harry Potter and the Philosopher's Stone)
de J.K. Rowling

Mi historia con este libro es curiosa. De hecho tengo anécdotas con todos los libros de la saga, por eso he decidido que las reseñas serían más personales. Me regalaron La Piedra Filosofal junto con el segundo en mayo del 2000 por mi comunión, y por aquel entonces la saga era una completa desconocida en España. Yo, evidentemente, tampoco tenía ni idea de su existencia. Si ese miniMike de nueve años hubiera sabido lo mucho que cambiaría su vida desde que abriera las páginas del libro...

Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y el insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el Colegio Hogwarts de Magia. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Pero, sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico normal y corriente: ¡es un verdadero mago!

El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Con estas palabras comienza la saga que cambiaría la vida de muchos, la mía incluida. Confieso sin embargo que, cuando me leí este libro, ya conocía el maravilloso mundo creado por Rowling no porque hubiera visto la película (faltaba año y medio para su estreno), sino porque, tonto de mí, había empezado por el segundo. De todos modos, los detalles de mi estupidez ya los conoceréis el lunes que viene, cuando reseñe el siguiente libro.

La Piedra Filosofal tiene algo que enamora, que conquista desde el primer momento. Nadie sabe qué es exactamente, pero lo cierto es que algo hay. El libro te hace pensar si Rowling no será realmente una profesora de Hogwarts de incógnito, porque tiene una magia misteriosa que logra hechizarte desde el principio. Tal vez sea el maravilloso mundo que ha creado la autora, tal vez sean los estupendos personajes, o puede que sea la historia... pero es prácticamente imposible leer este libro sin caer rendido ante él.

Todos conocemos la historia del niño que vivió. Todos conocemos las aventuras de Harry, que entró en Hogwarts siendo un niño pobre, huérfano y desgraciado. Allí conoció a sus mejores amigos, y también al amor de su vida. Allí se enfrentó a un sinfín de peligros, y descubrió que el destino lo ataba al mago más tenebroso que jamás ha conocido el mundo.

El estilo de Rowling es sin duda uno de los causantes del éxito de la saga. En este libro, si bien se la nota más verde que en los siguientes su forma de escribir tiene algo que atrae, un encanto que se atenúa conforme los libros se vuelven más y más oscuros, aunque sin llegar a perder su esencia. Y es precisamente por su estilo por lo que recomiendo leer los libros en inglés siempre que sea posible: muchos de sus guiños, de sus bromas y de su genial sentido del humor se pierden en las traducciones que son bastante mediocres en cuatro de los siete libros de la saga.

J.K. Rowling, con su mágica pluma que ha traspasado fronteras, nos lleva de la mano en nuestro viaje hacia un mundo de fantasía, de hechizos y pociones, de escobas voladoras y criaturas tenebrosas. En este libro, nos adentramos por primera vez junto con Harry, Ron y Hermione en los altos muros de Hogwarts, donde les aguardan muchas aventuras... y también multitud de peligros. Pero, por muchos peligros que pueda haber, la experiencia merece la pena. ¿Quién no ha deseado nunca recibir su carta de Hogwarts, o ha fantaseado con la casa para la que lo elegiría el Sombrero Seleccionador?

En definitiva, Harry Potter y la Piedra Filosofal da comienzo a una épica saga en la que, más allá de los hechizos y las pociones, todo gira en torno al destino, al bien y el mal, al amor y a la amistad, a lo que es correcto... y lo que es fácil. Desde luego, no resulta nada sorprendente pensar que esta sea una saga que ha cambiado vidas. Si quieres leer mi duelo literario de este libro, haz clic aquí.

Historia:

Personajes:
Estilo:
Ritmo:
Opinión:

Lo mejor: El maravilloso mundo que crea Rowling
Lo peor: Quizás, y solo quizás, el aire más infantil respecto a libros posteriores de la saga.

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