Perfección, de Scott Westerfeld

Perfección
(Pretties)

Adictiva

     Fascinante

          Futurista

Puntuación:

Antes que nada, tengo que hacer un aviso: leí este libro hace ya un tiempo, así que quizás no me acuerde de muchos detalles. Pero bueno, como dentro de poquito podré leer Especiales y quiero reseñarlo, aquí os dejo mi reseña de Perfección. Contiene spoilers de Traición, primer libro de la saga.

Tally Youngblood siempre ha deseado ser perfecta, y por fin  lo ha conseguido. Sin embargo, como todo en la vida, la belleza tiene un precio: en la operación mediante la cual la convirtieron la hicieron bella no solo se modificó su cuerpo, sino también su mente: a los perfectos se les modifica el cerebro a fin de darles "mentes de perfectos", o lo que es lo mismo, convertirlos en nuevas ovejas para el rebaño.

De ese modo nos encontramos con una Tally nueva y desconocida, perfecta y chispeante, que lejos de añorar su vida en El Humo lo que hace es vivir entre fiesta y fiesta tal y como lo haría cualquier joven de la ciudad de Nueva Belleza. Esto cambia cuando conoce a Zane, un chico chispeante como el que más y que, sin embargo, le hace recordar esos momentos en los que no era más que una imperfecta que vivía en El Humo y hacía cosas tan falsas como comer animales o talar árboles para fabricar muebles.

Junto a Zane, Tally no tardará en recordar la verdad: tiene una pequeña lesión en el cerebro que la hace pensar como una perfecta, pero para ella hay una cura que no tardan en conseguir. Ésta consiste en dos pastillas que han de tomarse a la vez, pero ellos se toman una cada uno cuando los de Circunstancias Especiales están a punto de atraparlos. Aunque a Tally no parece hacerle ningún efecto, el pobre Zane sufrirá unos dolores de cabeza cada vez más fuertes, hasta que deciden huir de Nueva Belleza con la ayuda de algunos perfectos rebeldes con el fin de encontrar el Nuevo Humo y "una cura para la cura".

No obstante, la huida resulta ser más accidentada de lo que se esperaban, y Tally acaba perdida en lo que parece ser un poblado de preoxidados que, para su sorpresa, la tratan como a una diosa debido a su belleza. Allí conoce a Andrew, el sacerdote de la tribu, para quien la vida más allá del "fin del mundo" es inconcebible. Pero Tally, evidentemente, sabe que en el mundo hay mucho más que esa tribu perdida en el bosque, y está dispuesta a volver a él (y a Zane) sea como sea.

Una vez más, Scott Westerfeld (que entrevistamos aquí) nos sumerge en una distopía inquietante y muy bien construida, donde las personas no son más que borregos que hacen lo que se espera de ellos. Al igual que en el primer libro nos encontramos con muchos subtemas que critican claramente lo que hacemos los humanos con el mundo, cosa que queda bastante clara cada vez que mencionan a los "oxidados". La prosa de Scott sigue siendo sencilla pero cuidada, así como clara y ágil, por lo que el libro se lee muy rápidamente. La historia en sí tiene un ritmo trepidante, aunque en algunos momentos decae, pero que no por ello te quita las ganas de seguir leyendo.

Otro punto a favor del libro es la evolución de sus personajes, especialmente de Tally: aunque al principio nos parece que es alguien completamente diferente a la Tally del primer libro (por su condición de perfecta), es un personaje que evoluciona a lo largo de la novela, y que madura mucho en la historia. Sin duda esto ha sido un gran acierto por parte del autor, especialmente para aquellas personas a las que, como a mí, Tally no les acababa de caer bien del todo en el primer libro. Otro personaje sorprendente es Zane, que aparece por primera vez en esta novela como un perfecto más, bastante chulito, y que acaba siendo un pilar fundamental de la historia.

El único aspecto negativo del libro es el final, algo previsible, ya que si sumas dos y dos te puedes oler lo que va a pasar desde unas cuantas páginas antes. Aún así, el final te dejará en vilo y con más ganas aún de leer el siguiente libro de la saga, Especiales.